Las instalaciones eléctricas tienen 3 fases, por las cuales tiene que circular el mismo caudal de energía, en el caso de no ser así se producen pérdidas, se realiza un equilibrado de fases para poder obtener un ahorro de energía eléctrica utilizando equipos específicos denominados analizadores de redes.

Ciertos equipos electrónicos no lineales producen pérdidas de potencia, debido a que la onda llega distorsionada produciendo un deterioro en otros equipos. Se utilizan filtros de armónicos, que trabajan el dominio de la frecuencia y eliminan estas fluctuaciones mejorando así la calidad eléctrica de la instalación.

La función de los estabilizadores de tensión es la de estabilizar las ondas de los equipos. Las ondas deben llegar en un determinado rango de valor, y cuando se supera ese rango, estos estabilizadores absorben toda la sobre energía que exista por desviaciones en la tensión almacenándola y suministrándola cuando hay déficit de tensión.

Hay ciertos equipos eléctricos y electrónicos que generan perturbaciones en la red eléctrica produciendo una energía que no se consume pero se penaliza su uso. Para minimizarla o eliminarla instalamos baterías de condensadores que son equipos que además de producir un ahorro de energía eléctrica, ayuda a la estabilización y calidad del suministro eléctrico.

Hay varios tipos de sensores que permiten reducir el uso de los sistemas de iluminación o de climatización y producir un ahorro en la energía eléctrica. En el caso de la iluminación existen sensores astronómicos, sensores crepusculares, relojes horarios, etc. que se activan en función de la época del año o de la cantidad de luz existente o del horario programado de uso permitiendo conseguir un ahorro de energía eléctrica. En el caso de la climatización se pueden instalar termostatos que se activa en función de la temperatura que haya en la habitación, temperatura exterior u horario de funcionamiento.

Mantener en buen estado las instalaciones es una acción clave para que no existan pérdidas de consumo. Los casos más comunes son máquinas que debido a que no están bien definidos los parámetros, a su desgaste o al mal funcionamiento producen mayores consumos. Estas deficiencias se pueden corregir con el mantenimiento preventivo de los equipos optimizando su uso, su consumo y evitar reparaciones de posible coste elevado.

Desplazar los consumos a un rango horario donde la energía tenga un coste menor es una forma de ahorrar energía. Además, esto permite no tener consumos simultáneos y no tener que aumentar la potencia contratada en una determinada instalación obteniendo un ahorro de energía eléctrica.

Para poder producir un ahorro en la energía eléctrica es preciso gestionar correctamente el suministro eléctrico, realizando un estudio en la factura de la luz, analizando el perfil de los consumos energéticos y sus sobrecostes, ajustando la factura eléctrica fijando medidas como la reducción de la potencia contratada, cambio de tarifa, discriminación horaria por periodos, ajustes de precios, etc.

Son herramientas que se encargan de regular el consumo a partir de la disminución de la potencia de arranque en función del uso del equipo. De esta forma, en vez de que el equipo consume el 100% de potencia en todo momento el equipo consume en función de la demanda.

Cuando se cuenta con numerosos contadores, siempre y cuando la instalación lo permita, se pueden agrupar todos ellos en 1 o 2 contadores, de esta forma te permite ajustar los parámetros de centralización eléctrica como son, el término de potencia contratada y el precio de la energía consiguiendo así un ahorro de energía eléctrica.

La energía fotovoltaica es la transformación directa de la radiación solar en electricidad. Esta transformación se produce en unos dispositivos denominados paneles fotovoltaicos. En los paneles fotovoltaicos, la radiación solar excita los electrones de un dispositivo semiconductor generando una pequeña diferencia de potencial.

Consiste en una forma de climatización novedosa, la cual aprovecha la energía contenida en el aire ambiental y le saca provecho con el fin de provocar un aumento de temperatura. Habitualmente, es utilizada para la obtención de agua caliente o calefactar diversas estancias. Esta tecnología se basa en el principio de que la energía calorífica que presenta el aire es inagotable, por esta razón, esta fuente de calor se puede clasificar dentro de las energías renovables.